Lucir una boca ordenada, sana y armónica nos da seguridad y nos permite mejorar nuestras relaciones sociales ya que podemos sonreír con tranquilidad y naturalidad.

Los tratamientos de estética dental requieren una planificación multidisciplinar en la que interactúan especialistas de diferentes ramas de la odontología como la ortodoncia, periodoncia, operatoria dental y prótesis dependiendo del caso. 

Puede ser necesario trabajar en un sólo diente o en varias piezas bucales, todo dependerá del estado inicial de la dentadura del paciente. 

Para trabajar sobre la superficie de los dientes y mejorar su aspecto, podemos utilizar el recontorneado estético, las carillas dentales o las coronas de cerámica y de composite. Pero no sólo tendremos en cuenta el color, también es importante la traslucidez, la microgeografía superficial, la fluorescencia dentinaria, los gradientes de color, etc. 

Es imprescindible combinar distintos materiales para conseguir el mejor resultado.

El blanqueamiento dental es una de las técnicas más utilizadas en estética dental. Se trata de eliminar manchas o coloraciones de origen extrínseco o intrínseco a través de diferentes técnicas como el blanqueamiento led o con férulas en casa. Los resultados de durabilidad dependerán de los cuidados bucales del paciente. Debemos evitar el consumo de cítricos, café, té, chocolate o tabaco.

La higiene es otro elemento fundamental para lucir una boca sana y blanca. Es muy importantes un correcta limpieza diaria de los dientes, además de acudir periódicamente al dentista para que realice una limpieza más profunda.